miércoles, marzo 03, 2010

Phantasms...

Bueno, aquí estoy una vez más… ya no al final del arcoíris… sino al inicio de un nuevo camino. Tiempo atrás creí tener todas las certezas, la verdad en mis manos. Mi seguridad, mi fe en mis convicciones y capacidades, en mi voluntad y libre albedrio me daban poder… Era yo quien tenía todas las respuestas. Ahora, casi cuatro años después, me quedan solo preguntas… todas mis convicciones se convirtieron en dudas… toda mi confianza en incertidumbre… mi fe en miedo. Por mucho tiempo el miedo a cambiar, el miedo a olvidar y a ser olvidado oscureció mi camino y por poco me llevó a destruirlo. El miedo, ese sentimiento tan natural al ser humano es nuestro peor enemigo. Todas las decisiones tomadas por miedo, sin importar sus resultados, no son jamás correctas. Pues no son nuestras acciones, sino las intenciones detrás de ellas que nos definen. Ahora sé que he cambiado… leo mis propias palabras escritas tiempo atrás y reconozco al tímido soñador, al eterno idealista… y sé que existe todavía en algún lugar dentro de mi… enfrentando la oscuridad con la luz de su corazón. Pero también entiendo que ya no soy esa persona, que tal vez nunca lo fui… que tal vez ese ideal que he protegido toda mi vida es lo único que me queda… Pues descubrí que puedo fallar, que puedo caer… que dentro de mí existen muchas otras dimensiones que no quisiera reconocer como mías. Mientras estuve rodeado de las personas que dieron forma a mi alma podía esconder bajo la máscara de la virtud toda la oscuridad de mi ser… pero un virtuosismo exagerado conlleva una perversión exagerada, ya que no te permite reconocer la existencia de esa oscuridad que hace parte de ti tanto cuanto tu luz… Pero cuando te armas de valor y miras dentro de esa oscuridad… Cuando reconoces que existe dentro de ti… entonces descubres que puedes derrotarla! Tal vez no pueda evitar perder contra alguien más… pero por ningún motivo voy a perder contra mí mismo!

Por mucho tiempo y aun ahora siento miedo de verme abandonado por mis creencias… traicionado por mis ideales… tengo miedo de no tener la fuerza suficiente para defender lo que es importante en mi vida… Pero si pierdo aquello que me fue dado por miedo del dolor que me pueda provocar entonces mi vida no sería más que una concha vacía en un mar infinito… y no lo voy a permitir… Llegó la hora de perdonarme y seguir adelante… pues solo viviendo puedo buscar la redención con cada palabra, con cada aliento, con cada lagrima… con cada herida… Descubrí que tengo la voluntad suficiente para levantarme cada vez que caigo… la voluntad para seguir caminando a pesar del dolor y la fatiga… la posibilidad de aprender de cada herida. Un tiempo tuve claro quien quería ser… como quería ser visto…. Ahora empiezo a tener claro Quien Soy… Pues finalmente he tomado una decisión: Voy a seguir caminando no importa cuál sea la verdad… incluso si todo en lo que creo no es más que un sueño conveniente… incluso si mis ideales no son más que una ilusión… Porque con mis manos, mi voluntad y mis sueños voy a transformar esa ilusión en realidad… o simplemente a destruir el velo engañoso que esconde la verdad…

Tal vez por el camino haya perdido muchas cosas… y tal vez si sigo caminando perderé muchas más… Pero mis ideales… mis sueños… los sentimientos que despiertan en mi las voces y los rostros de aquellos que comparten conmigo el dolor del mundo y el deseo incansable de cambiarlo, son cosas que voy a proteger por siempre… Algo que prometí no perder nunca… Algo que nunca voy a abandonar…

… El camino es largo… Pero ahora creo que es posible llegar a ese lugar… Ese paraíso infinito… Ese ocaso eterno… La tierra prometida de los viajeros… Lugar de reencuentro de los amigos…. donde todas las promesas serán finalmente cumplidas… donde arde poderoso el fuego de la poesía perdida… de los sentimientos olvidados… Guiando los corazones en la noche… hasta la llegada del nuevo día… del nuevo amanecer de la esperanza…